La química del amor

Día de los enamorados, San Valentín, 14 de febrero
Estoy ante una mujer de la que me voy a enamorar.

Cumple con los rasgos esenciales que, según John Money, establecí en mi tierna infancia como necesarios para que una mujer me atrajera (la que los posee puede hacer que caiga rendido a sus pies). Son tan solo unos rasgos básicos, no muy exigentes ni limitadores, pero resultan determinantes para que pueda enamorarme.

Además está ovulando, lo que hace que emita feromonas que yo, como hombre, soy capaz de percibir aunque sean inodoras.

Ella también se va a enamorar de mí.

Capta mi CHM, que por suerte es diferente al suyo, y eso me convierte en un hombre más atractivo que los que lo tienen similar (en este caso, los opuestos se atraen).

Me lanzo: doy el paso y la saludo nervioso con un «Hola» nada original. Mi sistema nervioso comienza a descargar feniletilamina, un compuesto de la familia de las anfetaminas que desata mi pasión. Espero que ella sienta algo parecido, porque mi excitación hace que produzca dopamina, lo que me permite sentir un placer que me gustaría fuera mutuo.

Mi córtex frontal está inhibido, por lo que también lo están mi racionalidad y el sentido crítico respecto a esta persona. Es una mujer maravillosa y punto, no me preguntéis porqué.

Ante mi sorpresa, ella sonríe y me devuelve el saludo.

Creo que sobre nosotros comienza a surgir un electrizante y mágico manto de oxitocina, serotonina, dopamina, noradrenalina. Si soy capaz de darle un beso, la testosterona actuará como afrodisíaco y le generará deseo sexual.

¡Wow!, ¡esto que ha surgido es increible!

Me gusta lo que estoy viviendo y no me preocupa lo que pueda ocurrir en el futuro.

Si predomina la pasión en esta relación sentimental, puede tener una duración de entre 90 y 180 días (aunque algunos expertos amplían el período «bioquímico» hasta 2 y 3 años).

Si surgen sentimientos más duraderos y estables de amor y compromiso; si ambos sentimos seguridad, comodidad y paz con el otro; si preservamos la sinceridad, la confianza, la comunicación, el respeto y el derecho a la intimidad; si compartimos proyectos de vida…, entonces puede durar más tiempo.

Cualquiera que sea el caso, es seguro que a alguna fecha de celebración llegaremos.

«Palabros»: ovulaciónferomonasCHM, feniletilamina, córtex frontaldopaminaoxitocinaserotoninanoradrenalinatestosterona.

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