Hablar en público y conectar con la audiencia es una experiencia altamente gratificante que, además, fortalece el reconocimiento de nuestras capacidades a nivel personal y profesional. Ha de cumplirse, no obstante, que nuestras presentaciones resulten atractivas, convincentes, persuasivas e impactantes.
Comenté en otro post los principios que rigen el proceso atencional humano y la importancia de su conocimiento para preparar ponencias exitosas («Por qué las Charlas TED duran 18 minutos«).
A los resultados de lo investigado sobre nuestra capacidad cognitiva para seleccionar y procesar información relevante, debemos sumar ahora los datos que, referidos a nuestra memoria, explican los límites de nuestra capacidad para retener información.
Efectos de primacía y de recencia
Si analizamos qué cantidad de información se recuerda del total de la exposición del ponente, descubrimos que la atención y capacidad de recuerdo es alta al principio, decrece durante el tiempo intermedio y vuelve a crecer al final.
El efecto de primacía indica que la información que se aporta en primer lugar tiene más posibilidades de ser recordada.
La explicación parece encontrarse en la tendencia natural a repetir mentalmente lo visto o escuchado: nuestro pensamiento se centra en los datos iniciales, los rumia para memorizarlos, y consecuentemente se merman nuestras capacidades para atender y recordar los siguientes (Ver «Malingering, coaching, and the serial position effect«, Suhr JA).
A su vez, el efecto de recencia indica que la información facilitada al final es la que mejor se recuerda, posiblemente por su presencia y almacenamiento en la Memoria a Corto Plazo (MCP).
Para más información: «La memoria desde el procesamiento de la información«, de Garzón y Seoane.
La conclusión de lo anterior es sencilla: lo primero y lo último de nuestras exposiciones es lo que mejor se recuerda.
Cuando hablamos en público debemos crear historias coherentes y poderosas para facilitar un mejor recuerdo, articulando la información que facilitamos para que lo más relevante, el mensaje básico que nos interesa transmitir, quede contenido en el principio y el final de nuestra ponencia (muchos oradores optan por repetir al final el contenido del principio, lo que a mi parecer supone una buena práctica).
Excelente artículo. Muchas gracias por compartirlo.
Muchas gracias, Francisco Javier.
Un saludo,
Alfredo Herranz
Gracias, Alfredo. Lo voy a compartir en mi grupo de facebook.
OK
Muy buena información y ese tipo de informaciones deben repetirse
Muchas gracias, Jhojan.
Un saludo.
Muy bueno este articulo me parece que… … de veras gracias por el aporte.
Me alegra que te haya gustado.
Gracias por el comentario.
Un saludo,
Alfredo
me parece una manera muy clara en la cual presenta la información acerca de los efectos de primacia y recencia. Me gustaría citarlo en una tarea, ¿podría obtener mas datos para ello?
Mándame un email con más info sobre esos datos que necesitas y la tarea que vas a realizar, por favor.
Un saludo,
Alfredo Herranz Sanz
Gracias por tu texto. ¿Me podrías informar de cuál es la fuente original de la gráfica sobre el efecto de rpimacía y recencia en la retención de un listado de palabras?
Muchas gracias y un saludo,
Elisa
Vienen todas las fuentes en el texto, con enlaces a las webs externas. Y el gráfico también mantiene su autoría, abajo a la izquierda (puedes ampliarlo).
Gracias por comentar