Consejos educativos para padres y madres

El modo de educar a nuestros hijos ha sufrido una gran transformación durante las últimas décadas:

  • los hemos convertido en nuestro centro de atención absoluto,
  • consultamos su opinión antes de tomar cualquier decisión que les incumba,
  • competimos para que sean los más guapos, listos y desenvueltos,
  • supervisamos constantemente lo que hacen,
  • «diseñamos» su futuro,
  • estamos atentos para ayudarles a salir de cualquier problema.

Además, los padres nos hemos vuelto inseguros:

  • tememos el ejercicio de nuestra propia autoridad,
  • evitamos entrar en conflicto (no sea que alguna de nuestras acciones les vaya a afectar demasiado),
  • nos lo pensamos mucho antes de poner límites,
  • nos comportamos más como «coaches» que como padres,
  • proyectamos sobre ellos nuestros propios deseos y metas.

Consecuencias de este tipo de educación para nuestros hijos:

  • se mostrarán inseguros al afrontar dificultades de la vida cotidiana,
  • no sabrán cómo actuar cuando dejen de ser el centro del universo,
  • les costará entender que para obtener algo no basta con exigir,
  • perderán la confianza en sí mismos cuando los demás no aplaudan lo que hacen,
  • serán buenos candidatos para establecer relaciones de dependencia (emocionalmente seguirán siendo unos niños indefensos),
  • su autonomía personal quedará mermada.

Conclusiones:

Los límites que imponen los padres no son una forma de coartar la libertad o el desarrollo de sus hijos, sino los referentes que les permitirán sentir que el mundo es un lugar seguro. Les marcarán una franja de actuación que podrán explorar de manera libre y sin miedo, y aprenderán que la realidad se desenvuelve en el marco de un orden ya establecido y que no son ellos quienes dicen cómo tiene que funcionar el mundo, sino al contrario.

La familia es una institución de relaciones asimétricas cuya principal función es la de acompañar al individuo en su proceso de inserción en una cultura.

Ya les llegará un tiempo a los hijos para que intenten cambiar el mundo a su estilo. Pero mientras son pequeños, tienen que participar de las directrices que marcan sus padres: ponerles límites es la mejor manera de invertir para que ellos tengan un gran futuro.

“Si usted quiere que sus hijos tengan los pies sobre la tierra,
colóqueles alguna responsabilidad sobre los hombros” (Abigail Van Buren)Cómo educar a nuestros hijos

Este artículo es un extracto de «Consultarle todo a tus hijos no es democracia, sino mala educación«, publicado por Edith Sánchez en La mente es maravillosa.

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